La llegada de un nuevo hermanito.

La llegada de un recién nacido al hogar concentra toda la atención y las energías de los adultos. Los hermanos mayores, y hasta las mascotas, se pueden sentir desplazados y reflejar su frustración en rechazo y hasta violencia hacia el nuevo integrante de la familia. Los niños de cualquier edad pueden sentir celos fraternales,  pero sobre todo el comportamiento de los más pequeños se puede ver afectado.

Estos consejos te ayudarán a evitar o atenuar las reacciones negativas en tu hijo mayorcito con la llegada del nuevo bebé.

  • Explícales a los hermanos más pequeños que el bebé necesita atención. Diles que ellos también fueron recién nacidos y que tú los cuidabas igual.
  • No les prohíbas que toquen al bebé, pero enséñales a controlar las caricias y gestos. Explícales que los bebés son delicados y hay que tratarlos con suavidad.
  • Involucra al hermano o la hermana mayor en las actividades relacionadas con él, desde la decoración de su cuarto hasta la preparación del baño.
  • Cuando los hermanos imiten las acciones y el comportamiento del bebé, como una manera de llamar la atención, no los regañes. Exprésales tu cariño, sin celebrarles la gracia ni que lo vean como una recompensa.
  • No eches leña al fuego culpando al recién nacido cuando no puedan hacer alguna actividad en familia.
  • Toma una foto de los hermanos juntos con el bebé e inclúyela cada vez que muestres fotos, o pon una copia en algún lugar de la casa.

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