En una limpieza general de la cocina no puedes dejar de limpiar el horno a fondo. ¿Por dónde empezar?
Vamos a darte una serie de consejos para que realices tu limpieza con éxito.
– Utiliza guantes y ventila la cocina en todo momento: normalmente los productos de limpieza de hornos suelen ser tóxicos. Es mejor que te asegures, abres las ventanas antes, mientras y después de la limpieza e imprescindible que uses guantes que eviten que tu piel entre en contacto con el producto que vayas a utilizar.
– Empieza quitando las migas: utiliza una esponja por su lado suave mezclada con agua jabón para retirarlas. Haz este proceso varias veces con el fin de que no quede rastro de las migas.
– Limpieza general: rocía todas las partes del interior de tu horno con tu producto habitual y deja actuar durante 15 minutos. Una vez pasado el tiempo pasa una esponja empapada en agua por todas las partes y retira el producto con papel de cocina. Cierra el horno y ponlo a calentar durante 5 minutos a una temperatura de 50 grados. MUY IMPORTANTE: Abre y ventila el horno durante otros diez minutos.
– Elementos quemados: utiliza un estropajo metálico para eliminar los restos de comida quemada que se hayan ido acumulando en las partes metálicas del horno.
– Bandejas y rejillas: extráelas del horno y sumérgelas durante unos minutos en agua tibia mezclada con lavavajillas y tu producto quitagrasa en el lavabo. Pásales un estropajo metálico para despejar cualquier resto.